Son tantas las cosas extrañas que se diseñan todos los días, en una competencia absurda que parece no tener límites. Muy pocos se convierten en cosas flotantes que tienen, sobre todo, una pequeña posibilidad de ser comprados.
Hoy es el turno de un arquitecto naval Inglés, Jonathan Schwinge, que lanzó la primera versión de un superyate revolucionario, el Tetrahedron. Un cruce entre una pirámide egipcia y una nave galactica de la saga La Guerra de las galaxias ( Stars Wars), que a diferencia de todos los otros grandes yates, que ademàs de la forma inédita deberìa también ser capaz de navegar de en modo inusual: elevandose del agua gracias a una especie de gran lámina.
La forma de este superyate es la de un tetrahedro, es decir, un sólido con cuatro caras. A altas velocidades, gracias a la presencia de una recta vertical que tiene aplicado un torpedo, deberìa separar el casco del agua y navegar al igual que los aerodeslizadores.
El diseñador asegura que se trata de un ejercicio de diseño, pero que su superyate tiene lo que se necesita para impresionar incluso en la navegación y no sólo en el papel.
La base conceptual sobre la que se expresa este proyecto expresa en un código, HYSWAS, (Hydrofoil Small Waterplane Area Ship) desarrollado por varias compañías, incluyendo la Maritime Applied Physics Corporation en Estados Unidos y es la evolución del principio en el que funcionan los aerodeslizadores.
Segùn el arquitecto Schwinge, el yate, construido en fibra de carbono, será de 25 metros de ancho y 21 de largo y el desplazado alrededor de 75 toneladas.
La velocidad será de 12 nudos casco sumergido mientras que la de «despegue» será de 15 nudos y luego se estabilizarà a 38 nudos navegando en vuelo sobre el agua.
