El debut está previsto para el verano del 2018, en una de las regatas más prestigiosas del mundo, la Maxi Yacht Rolex Cup. Por ahora tenemos que hacer el primer rendering distribuido hace pocas horas por el astillero Wally de su última creación, el Wally 93.
Un cruiser-racer de 28,30 metros de largo, diseñado por Judel Vrolijk, para un armador que pidió un casco de gran alcance, capaz de alcanzar el podio de las regatas más importantes destinadas a Maxi.
«El Wally 93 tiene en su ADN – dijo el fundador y presidente del astillero, Luca Bassani -. el caracter de todos los Wally, es decir, la capacidad de combinar un rendimiento excepcional con un altisimo nivel de comodidad en crucero y es tan hermoso que te enamora a primera vista».
Que el papà está muy orgulloso de su última creación, no es sorprendente. Lo que es seguro es que el 93 pies expresa plenamente el family feeling del astillero, si solo no fuera porque una vez más brota la arquitectura naval inconfundible del estudio Judel & Vrolijk.
El casco, que ya está en proceso de construcción, serà realizado en fibra de carbono y con las tecnologías más avanzadas para garantizar mayor ligereza y rigidez.
Una vez completado, desplazarà 35 toneladas y media, con una relación de área de la vela/desplazamiento – de acuerdo con el diseñador – aún más potente que el Wally 100. Y que el nuevo 93 pies se haya inspirado a las caracteristicas proyectuales de la insignia de Wally, no no hay duda, así como del Maxi 72, cascos todos diseñados por Judel & Vrolijk.
La Wally 93 deberia expresar el màximo de su potencial en condiciones medias de vientos, pero también con fuertes vientos, la lifting keel que transforma el calado de 4,5 a 6,2 metros, permite aumentar el momento correcto y en consecuencia el mantenimiento de una potente área de la vela.
Muy limpia y despejada de la cubierta, una postaciòn del gobierno central, todas las maniobras desaparecen bajo la cubierta, este nuevo proyecto presenta dos fuertes potenciales: una gran ergonomía para una tripulación en maniobra y al mismo tiempo tanto espacio libre para los huéspedes en crucero.
El interior del Wally 93 está todavía en evolución. Los elementos ciertos son el camarote principal y dos cabinas de invitados a popa con la presencia de una zona de separación que divide el área del armador del cuadrado, la cocina y la zona de la tripulación.
La elección de realizar sólo tres cabinas es fuertemente indicativa de la intensión de asegurar tanto espacio para los huéspedes, pero también tanta privacidad, gracias a la clara separación entre las áreas de trabajo y convivencia de las destinadas a las cabinas.